LA MÁQUINA DEL TIEMPO
Alba Caravaca Martín 3º C
La máquina realmente funcionaba; Laura se dio cuenta
de ello cuando le dio al botón de ON y la máquina le dijo que ya estaba lista
para arrancar. Esto era una máquina del tiempo diseñada por Laura en la clase
de creatividad. A ella le gustaba mucho la historia y siempre decía que la
encantaría vivir en la Edad Media; por eso, cuando en el instituto la dejaron
fabricar cualquier cosa, decidió hacer una máquina del tiempo.
Era jueves por la tarde y por la mañana, habían
visto en historia la vida en la Edad Media y pensó que seria buena idea viajar
a ese tiempo. Se preparó una mochila con agua, algo de comida, un kit de
necesidades básicas y se metió a la máquina, tecleó en la pantallita la época a
la que quería viajar y se sentó en la banqueta. Cerró los ojos y cuando los
abrió, estaba en la batalla de un guerrero y un león. Miró a su alrededor y se
dio cuenta de que había viajado a la Edad Media gracias a su invento. Se fijó
en todos los detalles que veía; sus ropas, la gente, el anfiteatro, el
guerrero… Todo.
Cuando terminó la batalla, salió corriendo del
anfiteatro, deseando recorrer la ciudad pero, se chocó con un chico. Éste
lévalo sobre su ciudad y pasaron de ser desconocidos a llevarse genial. Era ya
de noche cuando el chico, Álvaro, la invitó a ir a su casa a cenar y a dormir,
ya que habían estado todo el día hablando y visitando lugares fantásticos.
Laura estaba impresionada. Ese lugar la encantaba y
su nuevo amigo más; por lo que aceptó la propuesta. Fueron a cenar y luego
dieron un paseo nocturno por las calles de Roma. Estuvieron hablando hasta que
se hizo demasiado tarde y se fueron a dormir. A la mañana siguiente, cuando se
despertaron bajaron a desayunar leche y pan. Estuvieron hablando y pasándoselo
genial durante toda la mañana y toda la tarde. No comieron nada desde el
desayuno ya que, estaban tan a gusto juntos que el tiempo se les pasaba volando
y se olvidaban de todo. Seiba haciendo de noche y Álvaro se lo dijo a Laura.
Ésta se entristeció muchísimo ya que pensó que debería irse.
Álvaro la acompañó a la máquina del tiempo y antes
de que se fuese, la dio un beso. Ella se fue contenta y a la vez triste, pero
supo que lo volvería a ver gracias a la máquina.
Cuando entró, tecleó: PRESENTE. MI CASA. Y ésta la
llevó allí. Habían pasado dos días y sus padres estaban preocupados y la
hicieron muchas preguntas pero, ella no dejaba de pensar en lo que había
vivido: la máquina, Roma, la lucha, Álvaro…
Y supo que podría volver con la máquina pero debería
llevar cuidado porque… Nadie sabe lo que puede pasar…
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